Bisexualidad, ambivalencia o la posibilidad de elegir

La bisexualidad hace referencia al deseo romántico o sexual hacia personas de ambos sexos. El término tiene el mismo origen que los que se refieren a las otras orientaciones sexuales, homosexualidad y heterosexualidad. Sin embargo, apesar de la simplicidad de la definición, la Bisexualidad es un tema complejo, para muchos investigadores representa un reto definir quien y en que momento es bisexual, debido a que esta condición puede ser muy variable en una misma persona a lo largo del tiempo, incluso en el desarrollo evolutivo del ser humano, muchos juegos sexuales infantiles se realizan en grupo y pueden participar individos del mismo o distinto sexo. Reflexionemos, cuantas veces una mujer no ha referido tener prácticas de tipo sexual o erótico con personas de su mismo sexo durante su infancia o pubertad, dicho comportamiento mediado por la busqueda de una identidad elemental para el ser humano, la identidad sexual y no por ello se dice que tenga una tendencia bisexual.

La Bisexualidad, como opción de preferencia sexual, ha sido profundamente incomprendida, no solo por heteresexuales u homosexuales, sino por las mismas personas que se denominan a si mismas como bisexuales al sentirse socialmente presionados a elegir su orientación sexual, lo que convierte en una verdadera carga su opción más que como una ventaja.

A partir de lo anterior surgen las dudas, ¿Qué es lo que me gusta? ¿El sentirme atraído físicamente por un hombre, pero emocionalmente por una mujer -o a la inversa- me hace Bisexual? ¿Debo de elegir una u otra opción, o de lo contrario me sentiré inadaptado? Como éstas, muchas preguntas sugen en las personas que han tendio relaciones sentimentales o parejas sexuales de ambos sexos. Sin embargo, muchos especialistas refieren que las prácticas Bisexuales resultan de las más comúnes y cotidianas en nuestros días, inclusive hablan de una sociedad netamente Bisexual y algunos más apasionados y óptimistas, refieren que la Bisexualidad es un privilegio, al abrir la posibilidad de amar a todos los seres humanos por igual, sin mantener la atención en un sólo sexo.

La decisión sin duda alguna es de cada quien, elegir no es algo que nos deba de hacer sentir presionados, al contrario, elegir es la oportunidad de decidir lo que nos gusta y lo que definitivamente no nos gusta, pero como lo he mencionado anteriormente, esta decisión es personal y no debes sentirte presionado por alguien más para elegir que es lo que necesitas en tu vida. No veas la experimentación como un error si te das cuenta que finalmente haz optado por uno u otro sexo, al contrario, percibelo como la posibilidad de tomar la decisión más conveniente para ti con base en la experiencia propia. Si finalmente decides que ambos sexos te atraen, no sientas que debes de elegir a uno sólo por complacer a la sociedad, recuerda que eres un individuo con derecho de ejercer tu sexualidad como mejor te plasca y que la vida es corta y debe de ser disfrutada al máximo.

Finalmente no olvidemos, que el respeto es un valor que nos da la posibilidad de estar en sana convivencia, por lo que debes de comenzar por tí misma, respetando tus gustos, tus afinidades y deseos. Recuerda ser cuidadoso en esta búsqueda, protegiendo tu integridad física y emocional.